martes, 18 de septiembre de 2018

"Castilla, ancha y eterna. Mundo rural: pocos, pero con ganas" de Julio César Izquierdo, denuncia la despoblación de la España interior

El grave problema de la despoblación de la España interior ha llevado a unirse a Soria, Teruel y Cuenca en la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa para demandar fondos europeos que ayuden a evitar la muerte del mundo rural. El desierto demográfico avanza en España sin parar, como muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística, afectando a 22 provincias de España. El 94% de los municipios sorianos están en riesgo extremo de desaparición, en Zamora es el 93% de los municipios los que van a desaparecer, datos casi idénticos a las provincias de Burgos, Ávila, Salamanca y Teruel. En Palencia, Guadalajara y Segovia la tasa de riesgo de extinción demográfica es del 90%. Es un problema urgente y grave.
     Para denunciar esta situación y ofrecer soluciones, el periodista y escritor palentino Julio César Izquierdo, acaba de publicar el libro Castilla, ancha y eterna. Mundo rural: pocos, pero con ganas en M.A.R. Editor.
     Castilla, ancha y eterna. Mundo rural: pocos, pero con ganas es un libro de amor a Castilla y la historia de un drama: la temida muerte del mundo rural. Julio César Izquierdo pone de manifiesto la realidad de los pueblos de su tierra, la Castilla grande que vertebró España, pero que se puede aplicar por igual a otros territorios del país. Es la historia de las vivencias de la gente, y al mismo tiempo un aviso sobre un futuro sin campo. Y lo hace desde el conocimiento directo, involucrándose de lleno en las cuestiones que tienen que ver con el desarrollo rural, el sostenible, el turístico, el etnográfico y el propio del paisaje y el paisanaje. El autor critica los proyectos y políticas erróneas aplicadas para con los moradores del último paraíso que queda en España: el de los pequeños municipios. Pero no se queda en el victimismo: propone ideas, soluciones, aportando sugerencias “desde dentro”.
Sobre el grave problema que describe en su libro afirma Julio César Izquierdo: “Tan significativo es el título del libro, como el subtítulo. Porque cada vez es más cierto lo de que somos muy pocos, pero con ganas. Es un libro de historias, de reflexiones, con un vocabulario muy del terreno, muy castellano. Cada palabra dice lo que quiere decir. A ver si así, entienden mejor la problemática de la España Interior. Nosotros sufrimos la despoblación, pero Madrid, Barcelona, Bilbao, sufren de superpoblación, y eso es malísimo para los ciudadanos y para el Estado. Si no hay población en el campo ¿Quién lo cuidará para que no hayas esos terribles incendios que se producen más cada verano por el abandono de las tierras?”.
     Para Julio César Izquierdo no es un problema cuyas soluciones puedan dar desde un centro de reuniones de la Comisión Europea: “No se pueden crear pueblos a la carta, al gusto de los que no conocen la realidad rural. Hay que construir y fomentar hablando con los que están. Escuchar su voz es importante. Nadie sobra. La suma tiene que ver con la resistencia. Sin una ley de discriminación positiva hacia el medio rural no hay nada que hacer. Si los pueblos mueren, las ciudades también lo pagarán, porque son los pueblos los que dan de comer a las ciudades, quienes reciben a los urbanitas que huyen los fines de semana buscando aire puro”.
     Una de las denuncias de Julio César Izquierdo es la absoluta falta de inversiones en tecnologías de la comunicación en el mundo rural: “Estamos abandonados en el Era digital. Es una brecha tan profunda que su herida tardará en cicatrizar. Porque son muchos los lugares donde Internet o la telefonía móvil llegan mal o no llegan. ¿Cómo quieren que vengan empresas a instalarse en el campo si no pueden conectarse a Internet? El Estado central deba actuar de forma urgente. Las empresas que pueden deslocalizarse vendrán a Castilla, a Aragón, a La Mancha, donde el terreno es mucho más barato, si pueden conectarse por Internet con calidad”.
     Para el autor, los políticos del Estado son responsables por inacción: “Tengo la sensación de que se olvidan del principal recurso: la gente. Se ha dejado lo rural para las vacaciones, para los bullicios ficticios. Serán los sonidos propios de los New Parques Rurales, con personajes ataviados a la clásica, alimentando estereotipos. Con su pulsera de todo incluido. El urbanita va a la chorizada todo gratis de las fiestas del pueblo, se bebe el vino, y se marcha. Quedan limpiando los del pueblo. Hay que dotar de vida los pueblos para que el urbanita pueda venir.
     Mujeres y niños para asentar población: “Leo que se ha cerrado el colegio de Tolva porque quedan tres niños, que cerró la escuela de San Mateo, cerró la escuela de Matamala, en Castilla y León cerraron más de diez escuelas el pasado año. País que cierra escuelas, muere. Hay que favorecer que las familias, las mujeres, vuelvan al entorno rural, lo cual aporta niños y vida futura. Son las mujeres las que asientan la población. El Estado debe dar las condiciones para que las familias, los niños, tengan colegios, médicos… todo lo demás son lemas electorales”.     
     El libro Castilla, ancha y eterna. Mundo rural: pocos, pero con ganas en M.A.R. Editor, reciente mente presentado en la Feria del Libro de Palencia, es una apuesta, con soluciones, para un futuro respetuoso con lo rural.